Decisiones que se deben tomar inmediatamente después de la temporada de concursos.
Todo el mundo sabe que
la colonia de Norbert Norman está dirigida por unos de los mejores cuidadores
de la actualidad, Joseph Verscheure de Meulebeke.
Los triunfos
conseguidos por esta colonia están todavía fresco en la memoria. El éxito es
imputable a sus palomas de buen origen, pero también es debido a una buena
selección. Es menester saber, que las instalaciones ofrecen sitio únicamente a
60 parejas de palomas, reproductoras incluidas.
Por esto, queremos subrayar que
cada año, inmediatamente después de la temporada de concursos, es llevada a
cabo una severa selección. Cuando hablamos de buenas palomas con el cuidador
Verscheure, éste nos hace inmediatamente esta pregunta: ¿es ya un crack? no nacen todos los años.
Pero las palomas
buenas de verdad más precisamente un equipo de buenas palomas son designadas
por los concursos, quedando eliminadas todas las palomas débiles a finales de
la campaña. Norbert Norman, colombófilo de la cabeza a los pies, consagra todo
su tiempo libre a su hobby, es un técnico fino que ayuda a numerosos jóvenes
dándoles sabios consejos.
Es la razón por la cual cedemos la palabra, para que
nos hable de lo referente a las decisiones que se deben tomar inmediatamente
después de la temporada de concursos. En el mes de septiembre se baja el telón,
la temporada de concursos ha terminado, los machos viudos vuelven al lado de su
hembra, libertad total y así un año tras otro y siempre igual. ¿La temporada de
concursos ha sido caliente o fría? ¿Han tenido que afrontar las palomas
condiciones atmosféricas desfavorables?
¿Hemos tenido perdidas
sensibles? Estas y muchas más preguntas nos podemos hacer en esos momentos.
Habrá muchos aficionados que mirarán hacia atrás con tristeza sin embargo otros,
se frotarán las manos con satisfacción. Siempre es igual, nada cambia de un año
para otro, el número de aficionados ganadores es siempre inferior a los de los
perdedores. Y, sin embargo en el deporte colombófilo todo puede cambiar de un
día al otro, los que han sido batidos un día o un año, pueden llegar a ser los
vencedores del año siguiente.
Si los que han tenido mala suerte examinaran las
cosas con más realismo, podrían, en caso de fracaso, determinar que siempre es
posible aportar mejoras. Y, más aún, deberían saber que remedio aplicarán para
codearse con los campeones. Cada practicante del deporte colombófilo debe
meterse bien en la cabeza, que el éxito no tolera ningún momento de
relajamiento, y cuando ciertos periodos son de mayor actividad (reproducción,
entrenamiento, concursos) el resto del año se empleará entonces en preparar ese
periodo más cargado de trabajo.
El papel del buen colombófilo consiste, en
primer lugar en saber eliminar las palomas malas, las dudosas y las débiles,
con el fin de conservar solamente la elite y mantenerlas en buen estado de
salud. Se suelen enviar a los concursos, con bastante frecuencia, palomas sin
que su propietario se de cuenta que no están en la condición necesaria para
efectuar la distancia del regreso con verdadero éxito. Este es el caso de más
de un colombófilo, sobre todo de los que tienen muy poca experiencia. Se
alistan las palomas con el solo pretexto de que anteriormente han conseguido
algún premio. Las palomas como todos los atletas de valor, deben de disponer de
todos los medios para vencer. La cesta es, pues, el mejor seleccionador ya que
indiscutiblemente elimina todas las palomas débiles, las perezosas, las
apáticas etc. etc.
Estas son las palabras de Joseph Verscheure. Nos ha
señalado, pues, las palomas que deben ser separadas sin pérdidas de tiempo, es
el mejor medio para no equivocarse. Alguien pensara que estas palomas pueden
llegar a ser mejores en la temporada siguiente, ya que tendrán un año más.
Admitiendo esto hay que decir que solamente es aplicable en rarísimas
excepciones, ocho veces sobre diez, la paloma se revela desde la primera
juventud, estas son las que hay que conservar en el palomar para formar la base
de un cultivo, para esto, hay que arrojar por la borda todas las falsas
ilusiones y esperanzas.
Recientemente un aficionado hacia alusión a la paloma
bonita, yo le respondí que << una paloma puede ser bonita, incluso muy
bonita, y finalmente no tener ningún valor para la competición>>
Desconfiemos de las palomas bonitas, se las puede comparar a una mujer muy
bonita…muy cara de mantener, lo que debe hacer el colombófilo que quiere
triunfar, es poseer buenas palomas y saber dirigirlas convenientemente,
evidentemente sobre este punto no estaremos completamente de acuerdo con
ciertos aficionados y, sin embargo no nos contradecimos al escribir que, el
hecho de basar un cultivo sobre palomas que han dado la prueba de sus
cualidades físicas y psíquicas, será más rentable que arruinarse comprando una
colonia de base formada por palomas desconocidas y muy bonitas.
Esto les ocurre
con bastante frecuencia a los aficionados, que se imaginan, incluso ahora, que
los mejores pichones son vendidos en el mercado. Los colombófilos que en todas
las circunstancias establezcan su selección de la manera que acabamos de citar,
pertenecerán, sin duda alguna, a la buena categoría. Nadie podrá extrañarse,
pues, de sus éxitos, de su regularidad ni de la mejora constante de sus
excelentes resultados.
Estos habrán triunfado completamente en su práctica, y
su cultivo estará orientado hacia las buenas palomas sanas, proviniendo de los
mejores palomares. Sus palomas pueden proceder de este origen, a condición de
que este cultivo responda a lo que se espera de el. Podemos concluir, diciendo
que en Octubre-Noviembre, cuando de procede a la selección anual, se deben
eliminar sin ningún pesar todos los elementos que no han dado satisfacción,
incluso si son bonitos y proceden de los mejores palomares. Solemos dejarnos
influenciar muy fácilmente por el origen que ha conquistado renombre o tiene
todavía buena reputación.
En mi opinión particular, esto es muchas veces un
error, puesto que en todos los palomares hay palomas buenas, medianas
y…nulidades, no hay nada más engañoso que guiarse solo por la reputación. Por
eso eliminemos todas las palomas que han dado pruebas de su falta de valor,
pero cuidemos particularmente aquellas que han dado pruebas de su capacidad y
basemos en ellas nuestra futura crianza. Ahí está el medio práctico para luchar
convenientemente contra una debilidad momentánea, con el fin de abordar con
éxito la temporada siguiente.
NORBERT
NORMAN-OOSTROZEBEKE
MEDITAR BIEN AL FINAL
DE LA TEMPORADA DE CONCURSOS
Editado en el libro de
101 métodos en colombofilia
Jules Gallez
–Septiembre de 1975
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